Jacobo, Jacob, Yago, Jaime, Santiago y Diego son variantes en español del nombre propio Ya'akov (en hebreo יַעֲקֹב), que significa (según la etimología popular contenida en la Biblia) "sostenido por el talón " y fue el nombre del patriarca que después se llamó Israel. El nombre de este patriarca, sin embargo, suele transcribirse en castellano como Jacob.